
El 5 de octubre de 1916 fue asesinado de un balazo Francisco Netri, en Urquiza entre Mitre y Entre Ríos. Netri fue un abogado que tuvo una gran participación en el conflicto iniciado en 1912, conocido como el Grito de Alcorta. Éste fue una rebelión agraria de arrendatarios rurales, que el 25 de junio de 1912 sacudió el sur de la provincia de Santa Fe y se extendió por toda la región pampeana, con centro en la ciudad de Alcorta. Fue formalmente la primera huelga del país.
Algunas semanas después, el 1 de agosto se fundó la Federación Agraria Argentina. Netri la auspició y la impulsó, y la integró al principio como asesor legal. Los chacareros precisaban un abogado que creara un contrato modelo para discutir. Así es como Francisco Netri entra en escena. La huelga duró tres meses: algunos propietarios o arrendadores iban cediendo, y con ellos los colonos volvían a trabajar la tierra.
Netri no era un partidario de la acción directa y violenta, ni era intransigente: sabía que, en la lucha, la organización era lo prioritario. A los 24 años se embarcó hacia la ciudad de Rosario, con el objetivo de reencontrarse con su familia, que había emigrado años atrás. Graduado de abogado en Nápoles, Italia, su país natal, revalidó su título, enseñó en el Colegio Nacional Nº 1 y posteriormente abrió un estudio jurídico.
Era un hombre al que le gustaba decir las cosas con todas las letras y no temía los costos que los poderosos le pudieran cobrar. Así, empezó a enfrentar dificultades. Su estudio jurídico perdió clientela y fue despedido del Nacional N° 1; su situación económica se venía abajo, pero con optimismo redobló sus esfuerzos en la Federación.
Cuatro años después del “Grito”, a los 43 de edad, Netri caminaba tranquilamente con destino a Urquiza y Sarmiento. Se dirigía a la sede de la FAA. Era 5 de octubre de 1916. Antes de llegar a Mitre, se cruzó con un conocido: Carlos Ocampo. Había pertenecido a la Federación y había trabajado un tiempo para él. El joven desenfundó un revólver y le disparó en el pecho.
A pesar de la herida, Netri llegó a entrar en la peluquería Olimpo, ubicada en la vereda de enfrente. Pero allí dentro finalmente cayó y murió. Un policía que justo pasaba por allí, encontró junto con unos civiles a Ocampo escondido en una casa en San Lorenzo 1211. El asesino, al verse rodeado, se entregó: “Sí, soy yo el que lo ha muerto”, admitió.
Al prestar declaración dijo que el abogado le debía dinero, pero se comprobó que la deuda estaba saldada. Sobre los autores intelectuales del asesinato, desde entonces hasta hoy hay conjeturas, pero nunca hubo pruebas. Se dijo que la consigna estaba dada por la oligarquía. “Hay que asesinar al doctor Netri, cueste lo que cueste y caiga quien caiga. No le perdonará jamás la oligarquía argentina haber estimulado la huelga de junio de 1912, ni su insobornable conducta”.