Hace 250 años se pudo comprar pan por primera vez en Rosario

Curiosidades

Chimenea de Sanmiguel en la bajada Sargento Cabral mirando a San Lorenzo. Al fondo el Hotel del Globo, demolido en 1968

Fue en el verano de 1770/71 que en Pago de los Arroyos se pudo degustar por primera vez los productos de una panificación. Hecho que hoy parece algo simple, pero que hace 250 años no lo era.

No existían conservantes químicos, ni refrigeradores. Además, el consumo de pan no era tan común como en la actualidad, ya que sólo se horneaba en las casas, y no se comercializaba. Era considerado un producto “familiar”.

De ahí nace la importancia de la llegada a Rosario del primer panadero de la ciudad en 1770. Se trataba de Gumersindo Trigo (llamativamente) y había llegado con sus conocimientos desde España.

Trigo puso la primera panadería de nuestro territorio y rápidamente se ganó la afición de la población y de los viajantes, ya que la villa era por entonces un lugar obligado por el puerto.

Los comienzos fueron complicados. El primer historiador de Rosario, Pedro Tuella, mencionó que el gobierno de Santa Fe de 1772 le negó a un francés el permiso para instalar una panadería argumentando que “la elaboración de pan es familiar, que cada vecino puede producirlo sin la necesidad de comprarlo”.

Para 1801, Tuella aseguraba que los rosarinos “rara vez comen pan porque la molienda y horneado no es para ellos”. Pero corriendo el siglo XIX las panaderías comenzaron a aflorar, aunque sin una legislación que las contenga.

Por otro lado, María Marinelli, en su trabajo “Origen de las panaderías en Rosario”, señala que son negocios de una historia “tan fascinante como poco difundida” y que en su gran mayoría “son producto de una gran historia de inmigración”.

Debieron pasar muchos años hasta que una panadería se convirtiera en un proceso industrial. Fue en 1856, cuando un catalán de apellido Sanmiguel construyó el primer molino a vapor que funcionara en Rosario, lo que significaba un gran progreso en la panificación. La chimenea de la panadería Sanmiguel era típica de la zona de la hoy conocida como bajada Sargento Cabral.

Fuente: La Capital

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