Córdoba y Maipú, de fiesta. El Jockey Club cumple 120 años

Efemérides

El club de la histórica esquina de Maipú y Córdoba está de festejo. El 18 de septiembre de 1900 se fundó, en el local de la Sociedad Rural Santafesina, el Jockey Club de Rosario. Su primer presidente fue Pelayo Ledesma y el vicepresidente Luis Lamas, entonces intendente de Rosario.

Una de las primeras preocupaciones que tuvieron sus fundadores era la de dotar a la ciudad con un hipódromo en el que pudieran desarrollarse las actividades primordiales de la Institución. Así, obtuvieron la concesión de un vasto terreno del Parque de la Independencia.

De esta manera, el 8 de diciembre de 1901 se inauguró el Hipódromo del Parque de la Independencia, con una reunión a la que concurrieron más de tres mil personas.

En tanto, otro de los temas que los primeros directivos tuvieron como meta, fue el de contar con un local propio para reunirse. La primera sede estuvo en calle Libertad (hoy Sarmiento) 743. Después se trasladó a calle Maipú 835, y en 1903 se instaló en Córdoba 1043. Para 1905 se fusionó con el Club Fenix que estaba en Rioja 1052 y fue su sede hasta 1909, cuando se mudó al Hotel Plaza Roma de Corrientes y Santa Fe, hasta 1916 cuando se trasladó al edificio de Córdoba y Maipú.

El incremento de los socios y la incesante actividad deportiva y social que cumplía el Jockey, requería de una sede propia. Durante 1908 se había adquirido la esquina sudeste de Córdoba y Maipú, solar donde había nacido el ilustre rosarino Estanislao Zeballos.

El proyecto de la sede estuvo a cargo de Le Monnier, arquitecto de gran prestigio en la Argentina de entonces. Las obras comenzadas en 1913, concluyeron en marzo de 1916, fecha en la que el Jockey Club encontró su lugar definitivo. Además, en 1922 se adquirió el terreno para el Country ubicado en Córdoba y Wilde, el cual fue inaugurado el 31 de diciembre de 1936.

Golf, equitación, rugby, tenis, fútbol, hockey, entre otros. El deporte está presente en la Institución desde su comienzo. Aunque hay algo que también persiste. El tradicional club que cumple 120 años es uno de los que aún no admiten a las mujeres como socias. Sólo son admitidas como adherentes. Es decir, a través de un varón.

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