Crisis en una histórica esquina de la ciudad: ¿final o pausa?

Curiosidades


Una de las esquinas más históricas de Rosario, un local que permaneció por casi 100 años, una firma que nunca pudo reemplazar el simbólico nombre y una crisis que desató un angustiante e incierto fin.

La tienda la “La Favorita” abrió sus puertas el 18 de mayo de 1897 en la esquina de Córdoba y Libertad (actual Sarmiento), de la mano de los hermanos Ramón y Ángel García Fernández, dos españoles que en 1888 se habían radicado en una Rosario de apenas 92.000, pero que denotaba un crecimiento constante.

El negocio no tardó en hacerse popular. El comercio caracterizado por sus amplias vidrieras, en 1905 llegó a instalar una oficina en París para traer directamente la moda europea a Rosario.

En 1910, ante esa constante expansión los hermanos García se comenzaron a plantear la necesidad de construir un edificio más amplio y que se ajuste a sus necesidades. Así fue como en 1912 “La Favorita” estrenó su nueva instalación, mucho más amplia. Pero aún los hermanos no podían prescindir de alquilar el lugar.

Hasta que en 1921 pudieron comprarlo. Hasta entonces fue propiedad de las hermanas María C. y Emma Echagüe. Una curiosidad fue que durante su remodelación el negocio no interrumpió sus ventas ni un solo día.

Para 1926 el negocio seguía creciendo cada vez más. Así fue que en ese año se dieron inicio a las obras, a cargo de Candia & Cía, que se prolongarían hasta 1929, para dar luz al entonces nuevo edificio y todavía vigente en una de las más concurridas esquinas de la ciudad. La Favorita siempre fue reconocida por su atención y por sus grandes ofertas.

En sus inicios, la tienda tenía entre 10 y 15 empleados. Pero en su mayor apogeo, llegó a tener alrededor de 300. Números que denotan la gran popularidad y reconocimiento que supo tener.

En la década de 1960, en La Favorita se realizó el primer teleteatro rosarino, aunque lamentablemente los registros de estos se han perdido. Otro dato de color, es que en 1974 instalaron la segunda escalera mecánica de la ciudad, toda una novedad para la época. La misma permaneció hasta que la firma Falabella ocupó el local y la retiró.

En el año 1994 la firma chilena alquiló el local, poniendo fin a casi 100 años de La Favorita. Aunque a pesar de eso, desde entonces y hasta hoy, muchas personas siguieron refiriéndose a la esquina como “La Favorita”.

Este 6 de abril de 2021, la firma anunció que se retirará del país. Por lo que Falabella cerrará sus puertas, dejando abierta la incertidumbre de si alguna empresa volverá a ocupar el histórico y valioso local.

No sólo eso, los más de 100 empleados que tiene actualmente deberán buscar un nuevo trabajo, con lo que eso implica, en la constante crisis en la que vive sumergida nuestra sociedad. Lo único “positivo”, es que el edificio, que sigue perteneciendo a la familia García, es patrimonio arquitectónico de la ciudad, por lo que es imposible de demoler. Sólo queda esperar que alguna empresa tenga dinero y ganas de invertir en el lugar, para que vuelva a resurgir.

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