Plaza Pringles, una de las más transitadas de la ciudad

Lugares que perduran

La historia de esta plaza comienza a partir del 27 de diciembre de 1893, cuando el entonces intendente Floduardo Grandoli, que apenas llevaba dos semanas en el cargo, ordenó la resolución de este espacio como plaza, en el solar comprado durante la jefatura política de Nicasio Oroño años atrás.

Delimitada por las calles Córdoba, Paraguay, Presidente Roca y el pasaje Juan Álvarez, en 1897 comenzó a llamarse Plaza General Paz, aunque ya era conocida como Pringles. A partir de 1898 fue declarada como paseo público, el mismo año en que la Plaza Brown pasó a llamarse Plaza Belgrano, donde hoy está el Monumento a la Bandera.

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En 1912, frente a este paseo público que cada vez era disfrutado por más gente, se inauguró sobre el pasaje Álvarez la Biblioteca Argentina. Por su parte, el 26 de junio de 1921 en uno de los laterales de la plaza se inauguró un monumento a Mitre, el cual varios años después fue removido a donde actualmente perdura, en una de las cuatro plazas de Provincias Unidas y Mendoza.

Por decreto, a partir del año 1958 pasó a llamarse oficialmente plaza “Coronal Pascual Pringles”, en homenaje al militar argentino que participó en la Guerra de la Independencia y fue protagonista de la Batalla de Chancay en 1820.

En el centro de la plaza, se ubica dentro de la fuente de agua circular una obra del artista José Gerbino, concebida como su “Dionisio Adolecescente”. Cabe resaltar que este mismo artista realizó las esculturas del Jardín Francés, entre otras.

Desde sus inicios la plaza fue epicentro de marchas, protestas, manifestaciones, reuniones, eventos sociales y culturales. En la actualidad y desde hace ya mucho tiempo, es una de las plazas más transitadas de la ciudad.

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